domingo, 1 de agosto de 2010
TE CHORREA LO CHETO
Diciembre de 2008: corto una relación de 6 meses con un chico hermoso,por fuera. El típico carita de "teen angel": 18 años,rubio, nene de papá, jugador de rugby, miembro o líder de un grupo de amigos igual de tarados que él. Fanático de la Play Station y los I pod. Mucha onda "previa-boliche-after"; y salir en el Mercedes Benz clase C de su padre, obvio.
Lo conocí cuando con mis amigas tomábamos algo en un conocido bar de Nueva Cordoba. Él estaba con sus amigos en una mesa cercana a la nuestra. Lo ví y me enamoré; obviamente porque era muy lindo. Decidimos irnos juntos a otro bar y cuando salimos, me dice: -" ¿Te gusta mi auto? Me lo regaló mi viejo cuando GANÉ un torneo de rugby en Rosario". El mérito era suyo, ¡no del equipo! ja ja ja.
En el bar charlamos mucho. Pero él hablaba demasiado de sí mismo. ¡Primera vez que conocía a alguien más parlanchín que yo! ¿Qué me contaba? Por ejemplo: "Mi viejo tiene muchas empresas; soy amigo de Agustín Pichot (jugador de Los Pumas), y de Nalbandian". Era verdad, me mostró fotos que tenía en el I pod. Siguió: "en unos meses me mudo a mi departamento frente al Patio Olmos", etc, etc, etc. Todo muy superficial. En ningún momento me habló de cómo era él en sí. Pero, esa vez, yo tenía 17 años y estaba perdida en sus ojos celestes.
En el boliche, muchos besos. Besos que duraban ¡casi 40 minutos! Yo estaba re re caliente (obvio, era virgen ¡¡¡qué vergüenza!!!), así que nos fuimos a su casa. En su cuarto, su físico hermoso casi me hace desmayar ¡Uf, yo estaba que explotaba! ja ja ja. Pero ¡¿qué pasó?! No sé si me confundió con una guinda (el balón de rugby), o me quizo "taclear", o creyó que estaba en un partido, pero la cuestión que su brutalidad hizo que me congelara. No me acariciaba, ¡me apretaba y me frotaba a tal punto que después noté moretones en mi cuerpo! ¡¡¡Hasta grité en un momento porque me mordió demasiado fuerte las t...!!! Pido disculpas por lo que voy a contar, sé que es asqueroso. En el momento en que se tuvo que poner el preservativo...fin, todo terminó, para decirlo de una manera más sutil. Si yo estaba caliente como una pava (cuack), él era un volcán que hizo erupción demasiado pronto.
"Todo bien. Calmate", le dije, disimulando que la situación me había dado asco. Pero por dentro quedé impresionada, decepcionada e ¡¡¡ insatisfecha!!! ja ja ja. "Mirá, llevame a mi casa porque no quiero que mi viejo me empiece a llamar preguntando dónde estoy". ¿Estas enojada, b*luda?, preguntó. "No...todo bien (mentira). La pasé muy bien; pero vamos porque si no mi papá me va a retar".
Esa fue nuestra desastroza primera vez. Los meses siguientes sufrí por ser la "más tarada de las adolescentes
enamoradas". Nunca me llamaba. Cuando iba a su casa, él estaba con los pavotes de sus amigos jugando a la Play Station y no me daba bola.Nunca me decía Stephany, todo el tiempo me llamaba b*luda. Tuve que presenciar como el padre lo c*gó a p*dos porque le había rayado el auto ¡hasta le pegó un cachetazo! Ir a comer a su casa era muy desagradable. Comía como un león hambriento (encima era de Leo). 6 milanesas con puré, mucho pan, huevos fritos y aderezos no le eran suficientes; al rato ya se estaba comiendo un sandwich. Las noches de intimidad se transformaron en noches de peleas, casi.
Pasaron 6 meses. Nunca le dije que no lo quería ver más. Lo que hice fue no llamarlo ni mandarle mensajes. Ahí me di cuenta que, para él, jamás existí. Nunca recibí un llamado, nada. Ni siquiera para preguntarme qué pasó que no nos encontramos mas.
Terminé deprimida, sollozando por todos lados, y...virgen (¡qué vergüenza!). Lo único que me pidió es que a nadie le cuente cuál era su "problemita". Ya que él, en su grupo de amigos, era el líder, el más capo de todos, el perfecto, y el que se ganaba a todas las minas.
Sí, me dejé llevar demasiado por la apariencia. Con razón él todo el tiempo me llamaba b*luda.
Stephy
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
UN FORRO
ResponderEliminar¡faltan detalles! ¡faltan detalles! me reí como loca. besos. te quiero amigaaaaaa!
ResponderEliminar